“Corrido de Misael”: ¿Qué dice la canción que le hicieron al frutero agredido en Puebla?

El “Corrido de Misael” se ha convertido en una inesperada pero poderosa manifestación de apoyo social y cultural. Ello, tras la brutal agresión que sufrió Misael Galván, un vendedor de cocos y piñas en Tehuacán, Puebla. Esta canción, difundida a través de TikTok por la cuenta iaudio15, rescata la esencia más pura del género de […]
El “Corrido de Misael” se ha convertido en una inesperada pero poderosa manifestación de apoyo social y cultural. Ello, tras la brutal agresión que sufrió Misael Galván, un vendedor de cocos y piñas en Tehuacán, Puebla.
Esta canción, difundida a través de TikTok por la cuenta iaudio15, rescata la esencia más pura del género de los corridos. La cual, es narrar la lucha de personajes comunes frente a actos de injusticia.
Este video te puede interesarContrario a la visión que asocia los corridos exclusivamente con la apología del crimen, el “Corrido de Misael” representa un regreso a las raíces heroicas del género. En este caso, la letra sirve como crónica popular de un acto violento que indignó a todo el país y despertó un sentimiento de justicia colectiva.

Imagen: Especial
“Corrido de Misael”: una agresión que generó indignación nacional
Todo comenzó el pasado 21 de mayo, cuando Misael Galván, quien ha vendido frutas por más de diez años en la misma banqueta. Fue agredido por una familia identificada como Julio “N”, Rosa Isela “N” y Gerson “N”. El motivo de la agresión fue presuntamente la disputa por el espacio que la familia consideraba como suyo para estacionar su vehículo.
El video del ataque se viralizó rápidamente en redes sociales, generando una ola de condena pública. En cuestión de horas, vecinos y ciudadanos molestos respondieron con fuerza: incendiaron la vivienda y el automóvil de los agresores. En un acto de justicia por mano propia que, si bien ilegal, reflejó el hartazgo ante la impunidad.
El “Corrido de Misael” y su mensaje emotivo
El “Corrido de Misael”, aparentemente generado con inteligencia artificial. Pone voz y ritmo al sentir de miles de personas que se sintieron identificadas con la lucha de un trabajador honesto.
Con versos como: “Misael vendía frutas bajo el sol del día, con trabajo honesto, con lucha y harto día. Diez años parado en la misma banqueta, un puesto sencillo, sin lujo ni meta”. La canción retrata la dignidad del trabajo informal y el abuso al que muchas personas como él se enfrentan diariamente.
Este corrido no solo ha sido compartido masivamente en redes. Sino que ha generado una conversación profunda sobre la necesidad de que la música también cuente las historias de los más vulnerables.
Avances legales y exigencia de justicia
La indignación ciudadana también se reflejó en el ámbito legal. Inicialmente, la carpeta de investigación contra los agresores contemplaba solo el delito de lesiones. Sin embargo, el equipo legal de Misael Galván solicitó que se reclasificara el caso como intento de homicidio, debido a la gravedad de los golpes.
Presionado por la opinión pública, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, confirmó la detención de los tres agresores durante la madrugada del jueves posterior a los hechos. En sus declaraciones, aseguró que “se aplicará todo el peso de la ley y llegaremos hasta las últimas consecuencias”.
“Corrido de Misael”, cuenta verdades
El “Corrido de Misael” es un ejemplo contemporáneo del poder que aún tiene la música regional mexicana para contar historias reales. Así como, dar visibilidad a las injusticias y conectar con la sensibilidad social. Más allá de ser un tema viral, se ha convertido en un símbolo de resistencia, de dignidad y de justicia desde lo popular.
Este tipo de composiciones reafirman que los corridos no solo relatan vidas de figuras del crimen, sino que pueden ser una herramienta para dar voz a quienes normalmente no la tienen. En este caso, la historia de un frutero agredido por defender su lugar de trabajo ha trascendido las calles de Tehuacán y se ha transformado en un himno para miles.

