“Las Muertas”: ¿Dónde queda Mezcala y dónde se grabó la nueva serie de Netflix?

La serie “Las Muertas” la nueva serie mexicana de Netflix, dirigida por el aclamado cineasta mexicano Luis Estrada, acaba de estrenar y ya está dando de qué hablar. No sólo por su impactante historia basada en el polémico caso de las hermanas González Valenzuela, alias Las Poquianchis, sino por la monumental producción que hay detrás […]
La serie “Las Muertas” la nueva serie mexicana de Netflix, dirigida por el aclamado cineasta mexicano Luis Estrada, acaba de estrenar y ya está dando de qué hablar. No sólo por su impactante historia basada en el polémico caso de las hermanas González Valenzuela, alias Las Poquianchis, sino por la monumental producción que hay detrás de cada episodio.
Una de las dudas que más han asaltado al público sobre esta producción es dónde se grabó la serie, así como la manera en que fue construido su impresionante rodaje. Este incluyó múltiples locaciones reales a lo largo del país, así como un despliegue técnico pocas veces visto en las producciones mexicanas.
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Foto: Netflix. Las muerttas, la nueva serie mexicana de netflix que cuenta el caso de Las Poquianchis
“Las Muertas”, la nueva serie mexicana de Netflix con tintes de Veracruz, San Luis Potosí y Guanajuato
Para lograr la atmósfera sombría y realista que caracteriza a “Las Muertas”, la producción recurrió a lugares icónicos y de gran carga histórica.
En Veracruz, la producción grabó en el primer cuadro de la ciudad, el tradicional Malecón y el pintoresco barrio de La Huaca, aportando un aire nostálgico y auténtico a las escenas.
Además, San Luis Potosí y Guanajuato también formaron parte del rodaje, ofreciendo paisajes rurales y urbanos que ayudaron a construir la atmósfera de los años 50 y 60, época en la que las Poquianchis estuvieron activas en sus crímenes.
Estudios Churubusco y 220 sets: una producción de dimensiones épicas
Parte del rodaje también se llevó a cabo en los legendarios Estudios Churubusco en la Ciudad de México, donde se recrearon espacios clave para la narrativa.
La serie contó con la construcción de 220 sets. El nivel de detalle fue tan meticuloso que en una sola jornada se llegó a trabajar con más de 150 actores al mismo tiempo, además de la participación de más de 5,000 extras a lo largo del rodaje.
Todo esto bajo jornadas de más de 12 horas diarias durante seis meses.
“Ya tenía yo la experiencia, pero nunca había tenido tanto simultáneamente; tantos sets, tantas locaciones, tantos coches viejos, tantos extras y que todos estén en el mismo tono, creo que es de lo que más orgulloso me siento“, comentó Estrada al respecto.
Con esta nueva serie mexicana de Netflix,la plataforma y Estrada elevan el estándar de la ficción nacional, ofreciendo una producción que no solo cuenta una historia profunda, cruda y sombría, sino que también deslumbra por su ejecución técnica y artística.

Foto: OEM. Veracruz fue uno de los estados donde se filmó “Las muertas” de Netflix
¿Dónde queda Mezcala?
En la novela de Jorge Ibargüengoitia, el estado de Mezcala juega un papel muy importante, sobre todo, porque desempeña un papel crucial en la expansión del imperio de las hermanas Baladro.
Por una parte, habitantes y políticos de Mezcala eran algunos de los clientes más asiduos del Casino del Danzón, uno de los burdeles de las criminales. Por otro, es donde Simón Corona se fue a vivir como panadero tras abandonar a Serafina Baladro en Acapulco.
¿Quién era Serafina Baladro en la vida real?
Es este último personaje y hecho quien lleva al descubrimiento de las atrocidades cometidas por las Baladro en la novela, ya que, en un ataque de rabia, Serafina quema la panadería de Simón, lo que da pie a las investigaciones que destapan el infierno que ellas crearon.
Como tal, en la novela, Mezcala funge como un estado ficticio. En la vida real, es una comunidad cercana al municipio de Poncitlán.
Por otro lado, el Casino del Danzón es la representación ficticia de El Guadalajara, burdel donde las Poquianchis mantuvieron secuestradas a más de 20 mujeres, sometiéndolas a los más crueles castigos y prácticas sexuales.
Resulta curioso el hecho de que, para estas hermanas, la prostitución no representaba un pecado, pero sí el cometer actos lésbicos, los besos en la boca y tener prácticas sexuales extremas.
Por esta razón, las paredes de El Guadalajara contaban con agujeros, desde donde espiaban a sus “trabajadoras” y las castigaban en caso de que realizaran alguno de los actos mencionados.
Las muchachas eran sometidas a horribles torturas, principalmente a manos de la Calavera, otro de los personajes principales de este serial de Netflix.

