Antuan Cienfuegos Sifuentes, mejor conocido como Costel, se ha convertido en un personaje entrañable y único dentro del espectáculo mexicano. Sin embargo, una pregunta que constantemente ronda entre su público es: ¿por qué Costel no se quita el maquillaje?.
Hijo del legendario payaso Lagrimita, Costel ha forjado su propio camino como cantante, comediante y artista multifacético. En una entrevista para Soy Grupero, el artista revela por primera vez la poderosa razón detrás de esta decisión que va mucho más allá de lo estético.
Imagen: Instagram
Desde sus primeros pasos en el mundo del entretenimiento, Costel supo que su personaje tenía que tener una imagen sólida y reconocible. Y aunque a lo largo de los años ha recibido comentarios y sugerencias de que debería mostrarse sin maquillaje, él ha decidido mantenerse firme. “Costel no se quita el maquillaje”, afirma con seguridad, porque es parte de su esencia como artista.
“Muchas personas me han dicho que ya es tiempo de dejarlo, que sería bueno mostrarme como soy, pero lo cierto es que el maquillaje ya no es solo un disfraz, es parte de mí”, asegura. El maquillaje, lejos de ocultarlo, lo revela como el artista que el público quiere ver.
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando Costel habló sobre su transformación. Reveló que incluso cuando sale a la calle sin maquillaje, siempre lleva consigo una nariz roja guardada en el pantalón. “La gente me reconoce por la voz, claro, pero cuando me pongo la nariz… ahí empieza la magia”, cuenta emocionado.
Esta pequeña pieza, que podría parecer un detalle menor, representa el instante en que Costel conecta con su personaje y, por tanto, con su público. Es un símbolo de conexión emocional, humor y cariño.
El maquillaje no fue una ocurrencia ni una estrategia comercial. Según el propio Costel, fue el público quien comenzó a asociar su personaje con la imagen colorida y alegre del maquillaje. “Desde que comencé, la gente me identificaba así, y además me recordaban con mis canciones. Ellos mismos me fueron marcando el camino, ellos me dieron esa dirección de caracterización”, explica.
Costel no se quita el maquillaje porque sería ir en contra de lo que sus seguidores esperan de él. En cada presentación, en cada programa, los niños y adultos esperan ver a ese personaje lleno de vida que transmite alegría, no a un Antuan sin rostro artístico.
Imagen: Insagram
Nacido en la Ciudad de México el 24 de mayo de 1987, Costel creció rodeado de cámaras, luces y escenarios. A los tres años se mudó con su familia a Guadalajara debido a la participación de su padre en el programa Vamos a jugar jugando.
Desde pequeño mostró su amor por la música, aprendiendo a tocar instrumentos como la flauta dulce, guitarra, trompeta, saxofón, trombón, ukelele y teclado, entre otros. A los 14 años inició formalmente como payaso profesional y participó en programas infantiles como Entre tú y yo niños, Pan, pin, pun, y Operación talento.
Fue en 2006 cuando firmó su primer contrato discográfico con VivaMusic, distribuido por Universal Music México. Temas como El amor llegó y Bajo la lluvia alcanzaron los primeros lugares de popularidad, demostrando su talento más allá del maquillaje.