7 corridos que desde que inician dan sed de la peligrosa

No es ningún secreto que hay corridos que, desde que suenan los primeros acordes, desatan un deseo de fiesta, adrenalina y peligro. Ese es el caso de los corridos que dan sed de la peligrosa, un subgénero que ha ganado fuerza en los últimos años. Ello, gracias a artistas como Peso Pluma, Junior H y […]
No es ningún secreto que hay corridos que, desde que suenan los primeros acordes, desatan un deseo de fiesta, adrenalina y peligro. Ese es el caso de los corridos que dan sed de la peligrosa, un subgénero que ha ganado fuerza en los últimos años.
Ello, gracias a artistas como Peso Pluma, Junior H y Ariel Camacho. En esta lista recopilamos siete himnos que encienden la fiesta y ponen en alto el nombre del corrido bélico y alterado.
La mezcla perfecta: corridos que dan sed de la peligrosa y un estilo de vida extremo
1. El Toro Encartado – Ariel Camacho y Los Plebes Del Rancho
Este video te puede interesarUna declaración de fuerza y orgullo desde el inicio. “El Toro Encartado” es uno de esos corridos que dan sed de la peligrosa. Ello, por su letra desafiante, sus metáforas crudas y su inconfundible estilo campirano.
La canción habla de traición, enfrentamientos y de cómo un solo hombre puede hacer temblar a quienes lo subestiman. Un clásico que aún prende las reuniones al primer acorde.
2. Hublot – Los Farmerz y Los Nuevos Escoltas
Puro lujo, contactos y vida al límite. Con frases como “Pago al contado y no dejo ningún rastro”, este tema se posiciona entre los favoritos para quienes buscan esos corridos que dan sed de la peligrosa. Su ritmo es pegajoso, la letra narra conexiones con “el otro lado” y cómo el negocio marcha sin pausas, entre botellas, relojes caros y fiestas sin freno.
3. RUBICÓN – Peso Pluma
Peso Pluma no puede faltar en esta lista. “RUBICÓN” se ha vuelto emblema del corrido bélico moderno. Su lírica habla de vigilancia, amistades escasas pero leales, y cómo el dinero se mueve con astucia.
Este es uno de los corridos que dan sed de la peligrosa porque evoca esa sensación de poder, peligro y lujo. Lo que hacen irresistible en cualquier playlist alterada.
4. Escuela del Virus del Ántrax – Calibre 50
Este corrido es casi un manual de cómo escalar dentro del crimen organizado, con una narrativa cinematográfica. “Escuela del Virus Antrax” se ganó su lugar como uno de los corridos que dan sed de la peligrosa.
Lo anterior, por contar la historia de un personaje que aprende del bajo mundo y termina montando su propia academia del crimen. Letras duras, ritmo firme y un mensaje claro: no cualquiera sobrevive.
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El Azul – Junior H y Peso Pluma
Una colaboración que derrocha flow y códigos. “El Azul” mezcla la devoción, la violencia y la memoria de un personaje que ya no está, pero cuya leyenda continúa viva.
Referencias al 701, Eleguá y tráfico son parte de este corrido que. Sin duda, es uno de los más sonados entre los corridos que dan sed de la peligrosa.
6. Quién Se Anima – Gerardo Ortiz
Aquí la fiesta y los negocios van de la mano. Gerardo Ortiz pone sobre la mesa un estilo más relajado pero igual de contundente. La letra habla de lealtad, familia y códigos, y suena perfecto para esas noches de tragos y reflexión. Entre los corridos que dan sed de la peligrosa, este tiene un aire nostálgico y fiestero que no falla.
7. GTA – Luis R Conríquez y Jasiel Núñez
Inspirado en el videojuego, pero muy real. “GTA” es una oda al poder, al descontrol y a la violencia disfrazada de celebración. Mención especial al uso de marcas, armas, mujeres y blindadas. Un corrido que tiene todos los ingredientes para ser uno de los más populares dentro de los corridos que dan sed de la peligrosa.
Corridos que dan sed de la peligrosa, más que música: un fenómeno cultural
Estos corridos que dan sed de la peligrosa no solo son canciones para prender la peda. Son retratos musicales de un estilo de vida que mezcla lujo, riesgo, traición y poder. Ya sea en reuniones, en el carro o con los audífonos bien puestos, esta selección deja claro que el corrido sigue evolucionando y sigue más vigente que nunca.

