El 19 de septiembre es una fecha que marca la memoria colectiva de México, recordando tragedias como el devastador sismo de 1985 y otro en 2017. Para honrar a las víctimas del más reciente terremoto de magnitud 7.1 que sacudió el país hace 8 años, el compositor Miguel Gastelum creó el corrido “De luto mi bandera”, una canción que busca dar voz al dolor, pero también sembrar esperanza entre quienes han sufrido pérdidas.
“De luto está mi bandera” es una pieza compuesta por Miguel Gastelum, también conocido como El Patrón, quien escribió la canción poco tiempo después de ocurrido el evento como una forma de apoyo a las víctimas.
Gastelum, originario de Culiacán pero residente en Coachella, California, aclaró que este tema no tiene fines de lucro: su intención es que la música funcione como puente para la solidaridad, creando conciencia y motivando el apoyo mutuo entre compatriotas.
“19 de septiembre, la tierra volvió a rugir/Después de 32 años, México vuelve a sufrir”, “Terminaba un simulacro para a la gente entrenar a prevenir estos actos/De pronto empezó a temblar”, son algunos de los versos de este corrido que más resuenan en los escuchas.
Y es que, hoy, a 8 años de la tragedia, todavía resulta increíble que un fuerte terremoto haya ocurrido en la misma fecha que el del 85, aquella ocasión de 8.1 y con una duración de poco más de 2 minutos.
Mariachis apoyan espíritu mexicano en zona de desastre tras sismo.
En otras partes como “Mandemos lo que podamos, comida agua y de vestir/Porque hay gente que de plano no tendrá onde domir”, Gastelum pedía solidarizarse con las víctimas, demostrando que su corrido no buscaba colgarse de una historia, sino servir de ayuda.
Foto: Forbes. Con “De luto mi bandera”, Miguel Gastelum buscó dar apoyo a los afectados por el sismo del 19 de septiembre
El sismo del 19 de septiembre —de magnitud oficial 7.1— provocó graves daños, especialmente en la capital del país, y afectó la vida de cientos de personas. Hasta la información disponible, el terremoto dejó como consecuencia:
El temblor dejó también múltiples daños materiales: estructuras colapsadas o seriamente dañadas, personas desplazadas, viviendas afectadas y una población que vive la emergencia en zonas de riesgo, sin muchas veces un acceso inmediato a refugio digno.