La canción de oro de Julio Preciado: con este tema del Recodo pudo comprar su primera casa

Hoy en día, el señor Julio Preciado es considerado por la mayoría de los fanáticos de la música regional como el mejor vocalista que ha tenido El Recodo. En agradecimiento, el intérprete de algunos de los más grandes éxitos de esta agrupación abre su corazón y le cuenta a su público una de sus anécdotas más queridas: la canción que le dio su primera casa.

¿Te imaginas cuál podría ser? Puede que este tema sea uno de tus favoritos, así que quédate con nosotros para averiguarlo.

Julio Preciado cuenta cómo pudo comprar su primera casa. Foto: Ruta 135

La canción que no era para El Recodo

Vía Instagram, Julio Preciado compartió la curiosa anécdota de cómo es que una canción que originalmente no era para El Recodo, terminó por convertirse en una de sus favoritas y más queridas piezas.

El ex vocalista de la agrupación de Don Cruz Lizarraga comenta que, cierto día, compuso una canción cuya idea era que fuera cantada por otros grandes: Los Cadetes de Linares.

Sin embargo, declara que tras proponerle la idea a Germán Lizarraga, hijo de Don Cruz, este casi se va de espaldas y le prohibió hacerlo, pues estaba claro que una composición como esa tenía que ser interpretada por ellos.

Julio Preciado confiesa: “Tomaba alcohol del 96”

Si todavía no sabes a qué pieza de musical nos referimos, quizá te sea familiar la frase “Si con la muerte dejo de quererte, quiero que tú me quites la vida”, una de las estrofas que los fans cantan a todo pulmón cuando la escuchan.

Así es, la canción que Julio Preciado tanto estima seguro también es una de tus favoritas, ya que nos referimos a nada más y nada menos que a “El tiro de gracia”, cuyo salto a la fama ocurrió en su histórico en vivo desde el Río Nilo en 1997.

Preciado durante su época con El Recodo. Foto: Facebook

“El tiro de gracia”: la canción que le dio su primera casa a Julio Preciado

Julio Preciado deja en claro que “El tiro de gracia” era una canción que tenía contemplada para ser interpretada en voz de alguien más, pues reveló que:

“Se me antojaba mucho que la grabaran los Cadetes de Linares”, reveló el cantante. “Pero un día se la mostré a Germán Lizárraga. Cuando le digo que se la iba a dar a los Cadetes me regañó, me dijo ‘no, no, qué Cadetes ni que nada’”.

También reveló que la decisión se dio cuando estaban en una escucha junto con el también mítico músico y compositor Ezequiel Paez, pues, como en muchas otras ocasiones, estaban decidiendo cuáles canciones iban a grabar.

Además, el también intérprete de “Vamos de fiesta” revela que ese preciso momento fue clave para que “El tiro de gracia” fuera todo un éxito, pues la decisión de grabarla, así como su composición, se dio gracias a un trabajo en equipo.

“Lo que hace que la canción sea todo un éxito es que fue un trabajo en conjunto. Germán decide que se queda para El Recodo, mientras Ezequiel Paez hizo los arreglos de la música. Todo esto hace que El tiro de gracia sea una de las canciones preferidas de Julio Preciado”, comenta.

Y la historia ha revelado que tomaron la decisión correcta, ya que fue tal su éxito que, gracias a ella, el sinaloense pudo comprarse su primera casa en Mazatlán.

“El tiro de gracia fue un tema que se grabó en el disco en vivo del Río Nilo en 1997. Aparte de que en lo económico me va bastante bien, gracias a esta canción me compré mi primera casa. Fue tanto el éxito del disco en vivo que me permitió comprarme mi primera casa en Lomas de Mazatlán”, cuenta Preciado.

El secreto de un gigante

‘El Gigante de la Banda’ no se ha ganado su apodo de a gratis. Como revela en el mismo video, todo lo que él grababa, tenía que gustarle; cual si contara con un sexto sentido para sentir cuáles canciones se podrían cantar con el alma y el corazón.

“Yo tenía la libertad como cantante de elegir todas las canciones que se iban a grabar. Si a Julio Preciado no le gustan las canciones, no las pueden poner”. Esto fue una de las grandes cosas que marcaron la pauta y el éxito que tuvo la Banda El Recodo. Y es que yo, todo lo que grababa, a mí me gustaba. No me imponían ni una sola canción”.

Tan es así, que Preciado asegura que su decisión era respetada y valorada sin importar nada, ni siquiera el renombre de otros artistas.

“Tenía la libertad de decir me gusta o no me gusta, aunque fueran de compositores grandísimos. ¿Por qué? Porque tenía yo que sentir las canciones”, expone.

Ahora ya sabes cuál es la canción con la que este grande de la banda pudo comprarse su primera casa. ¿La has escuchado?