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La muerte de Óscar Noé Medina González, mejor conocido como “El Panu”, fue confirmada por fuentes periodísticas tras un ataque armado dentro de un restaurante en la Zona Rosa de la Ciudad de México la noche del 21 de diciembre de 2025.
El hecho ha generado atención nacional e internacional debido a su papel dentro del Cártel de Sinaloa. De igual manera, enfrentaba diversas acusaciones de las autoridades de Estados Unidos.
Este hombre era conocido por su importancia dentro del cártel, pero también por ser protagonista de diversos narcocorridos. Te contamos en cuáles podrás escuchar de él.
La agresión ocurrió alrededor de las 20:00 horas del 21 de diciembre en el restaurante Luau, ubicado en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc. Allí, dos sicarios armados ingresaron al establecimiento y abrieron fuego contra tres comensales, incluida una mujer y dos hombres.
Medina González recibió alrededor de 12 disparos y murió en el lugar. Inicialmente, su acompañante declaró que se llamaba Óscar Ruiz Domínguez y era un empresario hotelero originario de Mazatlán, Sinaloa.
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Más tarde, tras ser identificado, su madre confirmó que la víctima era su hijo Óscar Noé Medina González, aunque aseguró desconocer a qué se dedicaba en realidad.
Autoridades trasladaron el cuerpo al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (INCIFO) para la necropsia correspondiente.
Foto: FBI
Óscar Noé Medina González, alias El Panu, nació en 1983 y se convirtió en uno de los operadores de más alto rango dentro del Cártel de Sinaloa, especialmente de la facción conocida como Los Chapitos.
Según la fiscalía de Estados Unidos, Medina González fue un lugarteniente de confianza de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además de tráfico de drogas, enfrentaba cargos por lavado de dinero, crimen organizado, posesión de armas de fuego y otros delitos graves.
Desde abril de 2023, el Departamento de Estado de EE. UU. ofrecía una recompensa de hasta 4 millones de dólares por información que condujera a su captura o condena.
“El Panu” también dirigía la seguridad del aparato de Los Chapitos, coordinando protección para los líderes del grupo, asegurando laboratorios y defendiendo territorios ante grupos rivales.
Su papel iba más allá de simple sicario: organizó, protegió y expandió la estructura operativa de una de las facciones más importantes del Cártel de Sinaloa, consolidándose como figura clave en el negocio ilegal transnacional.
La figura de El Panu trasciende las investigaciones policiales: ha sido tema recurrente en narcocorridos a través de la voz de importantes cantantes del género.