Hay canciones que salen del alma, brotan desde el corazón y del amor más profundo, tal como lo demuestra “Sigo vivo”, de Los Dos Carnales.
Esta canción, aunque hermosa, tiene una trágica historia, de esas que duelen, esas que, por más que uno lo intente, es imposible que las lágrimas no broten al cantarla o escucharla.
Quédate con nosotros y conoce el trasfondo de una de las rolas más emblemáticas de Los Dos Carnales.
“Sigo vivo” es una canción que te habla de mucho sufrimiento, pero a pesar de todo, te da a entender que la vida es sólo una, que Dios te está dando la oportunidad de seguir viviéndola y seguir aprovechándola”.
Con estas palabras, Poncho Quezada, vocalista de Los Dos Carnales y su hermano, Imanol Quezada, quienes cuentan a Soy Grupero la trágica historia de una de sus piezas más emotivas.
Foto: Soy Grupero
Tras haber estado de gira el año pasado, Los Dos Carnales finalmente podrían disfrutar de un sábado en casa. Sin embargo, durante el trayecto a su hogar el 6 de julio de 2024, el chofer de del vehículo donde viajaban se quedó dormido, provocando la volcadura del mismo.
Aunque el accidente fue aparatoso, donde la más lastimada fue la madre de los hermanos (con lesiones en la columna y la pierna), el abuelo Don Chencho Mancha no sufrió más que una lesión en el rostro, muestra de su fortaleza y porte, siempre pendiente de su familia antes que de él.
Desgraciadamente, aunque el cuerpo era resistente, los años pasan factura hasta el más poderoso roble, y es que el daño interno ya estaba hecho.
“Tu abuelito perdió conciencia, está diciendo incoherencias”, cuenta Poncho que le dijo una de sus tías, tan sólo un día después de haber dejado en casa a su abuelo, cómodo y mirando la televisión.
Tras llevarlo al hospital, el diagnóstico fue fatal: múltiples fracturas en el torso y un pulmón perforado. Don Chencho peleó una semana más antes de dar su último aliento. Murió el 12 de julio de 2024. Resistió hasta donde pudo, “Le doy pa’ delante hasta que se apague el motor”, como su canción.
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El suceso dejó marcado a Los Dos Carnales y a su familia, dando como resultado una canción potente, dulce, pero dolorosa.
“Sigo Vivo es una canción que viene en un disco hecho con el corazón roto, con lágrimas en los ojos y la pluma muy apenas avanzando”, declara Poncho.
Además, el vocalista comenta que no le dijo a nadie que había escrito la canción, sólo la creó y la dejo lista en el estudio, con los espacios necesarios para que su hermano Imanol grabara sus partes con el acordeón. Sorprendentemente, como si el abuelo estuviera allí para guiarlos, la graban por separado, pero el producto final es una pieza que, pareciera, hubieran hecho en conjunto.
“Es un tema que prefiero cantarlo con la banda, porque si la toco en ranchero, la emoción, los sentimientos encontrados y los problemas no me dejarían tocarla”, dice el vocalista.
Y no es para más, pues cuentan que, desde su infancia, fue su abuelo quien siempre vio por ellos.
“Mi papá era trailero, lo veíamos poco, pero cuando estaba con nosotros, aprovechábamos al máximo esos dos o tres días. Nos llevaba al parque, a las canchas y demás. Cuando se iba de viaje otra vez, el viejón (Don Chencho) es quien nos traía pa todos lados. Nos montaba en la bici, uno en el cuadro y otro en la parrilla, y allí íbamos”, recuerdan ambos hermanos.
Fue así que, tras la muerte de ese gran hombre, “aprendimos que hay casas más importantes que la feria no compra”, y, ahora que está en el cielo, ambos Quezada están seguros que “si así nos cuidaba bien machín, ahora imagínatelo con alas”.
Foto. Soy Grupero
Tal como a su abuelo le hubiera gustado, los hermanos están de vuelta en los escenarios, por lo que presentarán sus éxitos junto a “El Fantasmas” y Gerardo Díaz el próximo viernes 10 de octubre en la Arena Ciudad de México como parte de su tour 2025 “Verde, blanco y rojo”.
“Musicalmente han sido buenos momentos, pero familiarmente no tanto. Pero no nos rajamos, al contrario, mi mamá y mi papá nos enseñaron a ser siempre positivos”, destaca Imanol, dejando en claro que esta gira es un ejemplo más de la fortaleza que les dejó Don Chencho..
A fin de cuentas, como bien lo dicen en la rola: ”Hay que festejar que estamos vivos/Me persigno y con un rezo abro camino/ Buena vibra siempre pienso positivo/Porque sé que Dios siempre está conmigo”.
