Famosas esclavizadas por la tiranía de la belleza
Muchas actrices y cantantes famosas siguen esclavizadas por la belleza, incluso algunos hombres.
Aunque afortunadamente ya hay gran consciencia sobre la tiranía de la belleza en el mundo del espectáculo, pareciera que para muchas famosas actrices y cantantes, incluso para varios hombres, aún es muy importante para ellas lucir guapas por encima de todo.
Famosas se esclavizan por la belleza
“Me pasaba unas 7 horas al día sentada frente al espejo. Era algo muy tóxico…Es difícil no verte al espejo y juzgarte a ti misma según los estándares de belleza de alguien más”, confesó la actriz Cameron Diaz, en una reciente entrevista.
El culto al cuerpo y su valor estético no es una aspiración natural, se ha convertido en un “deber” que solo se consigue con dietas milagrosas, cirugías estéticas, exceso de ejercicio físico, tratamientos costosos en spas y centros de bienestar.
¿Ángela Aguilar en rivalidad con otras famosas?
Hoy podemos ver a muchas famosas con rostros desfigurados y cuerpos enfermos por los tratamientos a los que se someten. O bien, viven en un estrés constante queriendo que aunque los años pasen, su cuerpo y su rostro no cambien.
Como el reciente caso de Liz Vega, seguida de Ninel Conde y muchas famosas más.
La mayoría de nosotras, aunque no seamos famosas, hemos pasado por la misma experiencia: la búsqueda de la “perfección” física.
A veces, caemos en una obsesión que nos lleva a querer tener todos los aparatos de ejercicio, fajas, cremas, cosméticos, productos milagrosos y todo lo que sea posible para sabernos guapas, seductoras y atractivas. Así creemos que seremos más aceptadas en un mundo que nos dice que así como somos “tenemos algo mal”, “no somos perfectas” y sobre todo no seremos amadas, elegidas o deseadas.
Ni las diosas de Hollywood o las modelos más cotizadas del mundo se salvan de vivir esta aterradora experiencia.
“¿Por qué estoy aquí sentada siendo tan mala conmigo misma? Mi cuerpo es fuerte. Mi cuerpo es capaz. ¿Por qué voy a hablarle mal? ¿Por qué voy a ser así con él cuando me ha llevado tan lejos”, se cuestionó Cameron Diaz, una de las mujeres más hermosas que hemos visto en las películas y que ha sido un modelo físico a seguir por otras mujeres.
La belleza estresa
La presión de ser “bella” es brutal y no vale la pena porque NUNCA lograremos cumplir con los estándares de belleza, pues son irreales y van cambiando según los tiempos y la moda. Lo único que nos generan es frustración, depresión y enfermedades alimentarias.
Si dejamos de querer ser como otras mujeres y nos aceptamos como somos, dejaremos de competir todo el tiempo y eso nos dará libertad de ser y existir.
Recordemos que no es un deber ser “bellas” y “deseables”. Nuestra valía como mujeres no está en nuestras características físicas ni en ser admiradas o deseadas por otras personas.
La belleza no es igual a éxito.
La juventud no es condición de belleza.
No confundamos amor propio con obsesión por la belleza.
El cuerpo sirve fundamentalmente para vivir la vida, para disfrutar de las cosas, para tocar y sentir. Disfrutemos de lo que nos da el cuerpo en lugar de luchar contra él e intentar cambiarlo.
Cuidarnos solo para gozar de buena salud sería lo ideal: comer sano y nutritivo, hacer ejercicio para mantener un cuerpo fuerte y emociones equilibradas; hacer limpieza mental y emocional.
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Por Montse Rivera
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