Acusan a Bad Bunny de crueldad animal y divide opiniones
PETA acusa al intérprete de “Titi me preguntó” de crueldad animal por montar un caballo en su concierto.
El inicio del “Most Wanted Tour 2024” de Bad Bunny ha generado una intensa controversia, al ser acusado de crueldad animal. Ya que el popular cantante puertorriqueño llegó a su primer concierto en Salt Lake City, Utah, montado a caballo.
Por Noemi Pantoja
El intérprete de “Tití Me Preguntó” sorprendió a los asistentes al llegar al recinto sobre el lomo de un caballo. Una entrada que ha sido objeto de críticas y fuerte indignación por parte de grupos defensores de los derechos de los animales.
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¿Expresión artística o crueldad animal lo de Bad Bunny?
La presencia del caballo en el concierto ha provocado un intenso debate sobre la ética en el entretenimiento y el respeto hacia los animales. Mientras algunos fanáticos se asombraron por la originalidad y el impacto visual de la llegada de Benito Antonio Martinez, mejor conocido como Bad Bunny, otros consideran que utilizar un animal como parte del espectáculo es una forma de explotación y crueldad animal.
Organizaciones como PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) expresaron su desaprobación ante este acto. Señalaron que montar a caballo en un entorno ruidoso y abarrotado de gente puede resultar estresante e incluso peligroso para el animal. Además, destacan que el uso de animales en eventos públicos fomenta una cultura de insensibilidad hacia su bienestar y perpetúa prácticas nocivas.
¿Bad Bunny arriesgó a sus fanáticos?
En su comunicado público, PETA expresó su firme desaprobación hacia el uso de un caballo en el concierto de Bad Bunny. Señalaron que la presencia del animal en un entorno lleno de ruidos, luces intermitentes, niebla y multitudes puede causar un gran estrés y ansiedad al animal.
Además, resaltaron que los caballos son criaturas naturalmente asustadizas y que exponerlos a tales situaciones puede tener consecuencias impredecibles y peligrosas, tanto para ellos como para los asistentes al concierto.
La vicepresidenta de PETA en Estados Unidos también hizo hincapié en el peligro potencial que representaba la presencia del caballo en el concierto de Bad Bunny. En su declaración, afirmó que no solo se estaba poniendo en riesgo la seguridad y el bienestar del animal, sino también la de los miles de asistentes al concierto. La posibilidad de que el equino reaccionara de manera violenta debido al estrés y la presión del entorno era una preocupación legítima, según la organización.
¿Ustedes qué opinan al respecto? Es crucial que Bad Bunny tome en cuenta las preocupaciones expresadas. En el “Most Wanted Tour 2024”, la seguridad y el bienestar de todos, incluidos los animales, deben ser prioritarios. Exponer a los animales a entornos estresantes no solo es irresponsable, sino que también puede tener consecuencias peligrosas.
Esperamos que Bad Bunny escuche las voces que piden un cambio y tome medidas para garantizar que sus espectáculos sean disfrutados por todos, sin causar daño ni preocupación. Es hora de actuar con conciencia y responsabilidad.
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