Beto Zapata nos cuenta su primera vez…. ¡en todo!

En Soy Grupero nos pusimos las pilas y buscamos a Beto Zapata para que, en nuestro confesionario, respondiera la primera vez en estas preguntas de las que encontramos muchas curiosidades y las ponemos en tus manos…

Primera travesura

Me costó que mi mamá me diera con la chancla. Fue una vez que mis hermanas estaban dormidas y les puse en el cabello talco con Vick Vaporub y se quejaron; entonces, a poner las nalguitas para que me diera mi mamá (risas).

Primer accidente

Andaba de pesca en una presa de Nuevo León; la lancha se volteó, íbamos un primo, un tío y yo, nos agarramos de la rama de un pequeño árbol y estuvimos ahí desde las 7 de la noche hasta las 8:30 de la mañana que nos rescataron. Me empecé a despedir de mi familia, y mentalmente de mis padres y hermanos. Un pescador que llegó a iniciar su trabajo nos vio y nos rescató, aún es mi amigo, se llama Erick.

Primer Beso

Fue cuando tenía 14 años, con una niña que se llamaba Tere; yo trabajaba en una carnicería pelando pollos, ella se iba por la parte de atrás y platicábamos por la ventana de la puerta. Yo dejaba el trabajo ahí botado (risas); en esa misma ventanita fue donde, por primera vez, besé a una mujer.

Primera novia

Se llama Adriana Sánchez Garza, sobrina de don Chayo, cantante de Cardenales. Te cuento esto porque una vez cuando yo supe del parentesco, le pedí un autógrafo porque los admiro mucho; pero fue un noviazgo de manita sudada, aunque ya tenía yo 17 años, nos besábamos pero muy poquito

Primera relación sexual

En un bar donde trabajaba; estaba por cumplir los 18 años y no sabía lo que era hacer el amor. Al lado había un motel que era del mismo dueño y había mujeres, pero yo no sabía que se dedicaban a eso, yo nada más veía que acompañaban a los clientes, después me explicaron. Había una mujer que acababa de entrar a trabajar, le decían “La China”; yo ganaba poquito y me puse a ahorrar y le dije: “Quiero saber qué es lo que se siente hacer el amor”. El día que cumplí años fue mi regalo.

¿Cuánto te cobró?

Nada, nada.

Tanto que ahorraste para que te saliera gratis.

Sí, de haber sabido, ¿verdad? (risas). Pero yo también la agarré tierna porque se acababa de divorciar y apenas empezaba a dedicarse a “eso”, pues tenía un niño que mantener; o sea, que no estaba tan correteada.

Primer trabajo

De niño yo vendía chicles en una colonia de San Nicolás, los Freshen Up, y los encargaba a mi tía que vivía en San Antonio; también lavaba carros.

Primera borrachera

A los 17 años. Una vez que discutí con mi papá empecé a tomar y a tomar, me eché como un cuarto de tequila que era mucho para ser la primera vez. Yo cantaba en esa cantina, nos pidieron otra hora pero ya no pude ni tocar; al salir me pegó el aire, me subieron al carro del chavo del bajo sexto, llegué a la casa, mi mamá me vio, y lejos de regañarme me acuerdo muy bien que me empezó a besar y agarrar la cara. Me preguntó por qué había tomado; le dije que porque mi papá se había peleado conmigo. Tan borracho andaba, que vomité, me lavé la boca y me fui a acostar.

Primer pensamiento al despertar

Pedirle a Dios que cuide mucho a mi esposa, a mis padres, a mis hermanos, a mi hija que la amo. Ya lo primero que hago cuando me levanto es agarrar un botecito de agua que mi esposa tiene ahí a un lado, digo: “En el nombre sea de Dios, a echarle ganas y a buscar la papa”, es mi frase cada día.