Después de que se estipulara que la albacea del testamento del fallecido Joan Sebastian sería Baltazar Fitz, José Manuel Figueroa afirmó que prefiere hacerse a un lado durante el proceso de dicha repartición por la nueva actitud de su familia, pues prefiere no tener problemas con ellos y alejarse del tema.
‘Se empezaron a percibir ciertas fricciones, no pleitos, pero sí cambiaron muchas cosas en la familia después de la muerte de mi padre y mucho gente cambió alrededor’.
‘Ellos pensaban de cierta forma y no tuvieron el valor de enfrentar a mi padre para decirle las cosas como pensaban y ahora que no está mi padre actúan de otra manera’.
‘Confío en la ley y que las cosas se van a dar, así tomen 20 años, 50, lo que tenga que ser’.