Para sorpresa de todos, su malestar comenzó con una simple gripa. Durante su presentación en Guadalajara. Al menos así lo dio a conocer el cantante en una entrevista para el programa “Ventaneando”.
“El lunes pasado cuando llegué al hospital, me bajé y ya no me gustó que empecé a hablar y se me iba la boca de lado. Le hablé de volada a mi doctor y en cuanto me vio, me internaron. Fue una cosa temporal, algo que me duró 10 segundos, que hizo que bajara la sangre y que no me diera la parálisis”.
Y aunque fue dado de alta al día siguiente continuó con los malestares, por lo que tuvo que regresar al hospital y esta vez para ser internado.
El intérprete de “Un rinconcito en el cielo” pasó horas de angustia temiendo por su vida. A causa de su hígado que había triplicado su tamaño y eso comprimía su pulmón.
Sin embargo fue este lunes por la tarde que Julio Preciado dejó el hospital tras el descarte de una posible embolia. Aunque por el momento tendrá que seguir en observación en su casa hasta que su salud sea estable.