Aunque sí, muchas veces tenemos historias que desearíamos que nunca hubieran ocurrido, también podemos voltear a ver que por mal que esté el panorama, siempre hay algo que agradecer y disfrutar.
¿Qué te estás platicando de tu propia historia que no te hace sentir bien? ¿Para qué lado de tu vida estas mirando?
Montserrat Rivera Sena.
Muchas veces, nuestro mundo interior se va llenando de tristeza y angustia por lo que nos vamos contando en nuestra propia cabeza. Nos invadimos de agobio, porque nos platicamos una historia muy dolorosa, quizá hasta llena de drama.
¿Te has cachado en diálogos internos como estos?:
“¿Por qué esto me pasa a mí…?”, “si tan solo tuviera más dinero mi vida cambiaría en un segundo”, “tener este trabajo es lo peor que me ha pasado”, “nunca me puede ir bien porque mi infancia fue terrible”, “desde que mi marido me abandonó mi vida es trágica”.
Traemos a la mente solo lo que no tenemos, lo que no podemos hacer o aquello “malo” que nos sucedió.
Empezamos con una de estas ideas y con eso tenemos para seguir y no parar hasta que tenemos una historia muy pinche y concluimos que nuestra existencia es horrible y nos sentimos en completa desmotivación.
Todo este proceso mental no es “culpa” nuestra, no tenemos algo erróneo dentro. El cerebro así funciona y es natural que surjan de él estos pensamientos destructivos. Pero sí podemos hacernos responsables y darnos cuenta del tiempo que invertimos al sufrimiento y cambiar la dinámica.
Este diálogo interno implica no valorar el momento donde sí estamos, el lugar al que sí pertenecemos. Implica falta de aprecio por lo sí tenemos, por lo que sí podemos hacer, por lo que sí hay; por la gente noble, de buenas intenciones y honesta que sí tenemos cerca.
Aunque sí, muchas veces pasamos por muy malos momentos y tenemos historias que desearíamos que nunca hubieran ocurrido, también podemos voltear a ver que por mal que esté el panorama, siempre hay algo que agradecer y disfrutar.
¿Qué estamos eligiendo rescatar de lo que nos pasa?
Bienvenida la vida, bienvenida la libertad. Feliz nuevo comienzo.
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