La muerte y el dinero separan familias del mundo grupero

Hasta en las mejores familias sucede que la muerte de un integrante destroza los lazos de amor, para dar paso a las discusiones por su legado. Los famosos no están exentos de ello y tres claros ejemplos son: la familia Quintanilla, los Rivera y los Figueroa. Primero pelean por la herencia y los derechos de […]
Hasta en las mejores familias sucede que la muerte de un integrante destroza los lazos de amor, para dar paso a las discusiones por su legado. Los famosos no están exentos de ello y tres claros ejemplos son: la familia Quintanilla, los Rivera y los Figueroa. Primero pelean por la herencia y los derechos de las obras que crearon, para después comercializarlas.
Selena
Uno de los ejemplos más sonados es el de Selena Quintanilla, quien murió muy joven y dejó mucho material inédito, así como proyectos empresariales inconclusos. Tras su muerte el 31 de marzo de 1995, quien poseía los derechos para distribuir los bienes era su esposo Chris Pérez, quien dejó todo en manos de Abraham Quintanilla, padre de la cantante.
Desde entonces discos póstumos y conciertos en video comenzaron a venderse en grandes cantidades. A ello se sumó una película biográfica, homenajes, aperturas de boutiques y todo tipo de productos con la imagen de “La Reina del Tex-Mex”. A 20 años de su partida siguen saliendo álbumes y realizando shows en su honor.
Aún así las peleas continúan.En el aniversario luctuoso de Selena, su heredero poseedor de los derechos sobre las canciones, nombre y su imagen, demandó a UMG Recordings por las regalías de ventas digitales. Según los acuerdos que firmaron en 1993, le corresponde el 50 por ciento de la facturación neta de la venta.
Jenni Rivera
Tras la partida de la intérprete el 9 de diciembre de 2012 los pleitos por la herencia y el manejo de su imagen han dividido a los Rivera.
Rosie, hermana de la cantante, quedó como albacea de los bienes que dejó “La Diva de la banda” para sus hijos, incluida la empresa Jenni Rivera Enterprises. Aunque algo que causó revuelo, incluso entre los fans, fue que pusieran a la venta la mansión en la que vivía la cantante, por la cual piden 4.5 mdd.
A ello se suma el que la hija mayor de “La Gran Señora” decidió arrancar una carrera como cantante y los diferentes homenajes que han realizado en su honor, lo cual no ha sido bien visto por Lupillo Rivera, quien también tiene problemas con sus hermanos, por lo que se mantienen distanciados.
La imagen de la más popular de los Rivera sigue presente y con mucha fuerza, esto gracias a la firma de un contrato con Universal para dar a conocer un disco con material inédito, la venta de un libro autobiográfico, un perfume, la venta de los derechos para realizar un filme biográfico y varias versiones del tequila “La Gran Señora”.
Joan Sebastian
A penas estaban velando el cuerpo de Joan Sebastian cuando las disputas por su legado comenzaron. Erica Alonso, una de sus ex mujeres, entabló una demanda porque considera que a su hija Juliana Figueroa le corresponde más de lo que quedó establecido en el reparto de bienes. Desde entonces no han dejado de sonar los rumores que señalan que los hermanos José Manuel y Julián Figueroa no se llevan bien, porque el primero no quiere ayudar al más chico en su carrera musical. Se suma la mala relación entre Federico y José Manuel Figueroa debido a que ambos realizan homenajes póstumos al “Poeta del pueblo” sin invitarse uno al otro.
