En los últimos años, México se ha consolidado como uno de los principales productores de contenido original para Netflix en habla hispana; y es que las series mexcanas tienen un encanto como pocas.
Con historias que van desde la comedia negra hasta el thriller psicológico y el drama juvenil, las series mexicanas han logrado trascender fronteras y posicionarse entre las más vistas de la plataforma.
A continuación, un recorrido por cinco producciones imperdibles que han definido el auge de la ficción mexicana en streaming.
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Considerada la primera serie original de Netflix en México, Club de Cuervos marcó un antes y un después en la industria audiovisual nacional. Protagonizada por Luis Gerardo Méndez y Mariana Treviño, la historia gira en torno a la disputa entre dos hermanos por el control de un equipo de futbol profesional.
Con humor ácido, crítica social y personajes memorables, la serie logró retratar el poder, la ambición y la desigualdad desde una óptica fresca y satírica. Su éxito abrió la puerta a nuevas producciones mexicanas dentro de la plataforma.
Creada por Manolo Caro, esta serie se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural. La Casa de las Flores mezcla melodrama, comedia negra y crítica social para contar la historia de una familia aparentemente perfecta que esconde múltiples secretos.
Con actuaciones destacadas de Verónica Castro, Aislinn Derbez y Cecilia Suárez, quien dio vida al icónico personaje de Paulina de la Mora, la serie rompió estereotipos y abordó temas como la diversidad sexual, la salud mental y las apariencias sociales con un estilo visual distintivo.
El drama político y empresarial también encontró su lugar en Netflix con Monarca, una serie que explora las entrañas de una poderosa familia dueña de un emporio tequilero.
Protagonizada por Irene Azuela, Juan Manuel Bernal y Osvaldo Benavides, la producción aborda temas como la corrupción, el abuso de poder y los conflictos familiares en el México contemporáneo. Su narrativa intensa y su enfoque crítico la convirtieron en una de las propuestas más sólidas del catálogo mexicano.
Dirigida a un público joven, Control Z se posicionó como una de las series mexicanas adolescentes más exitosas de habla hispana en el catálogo de Netflix. La trama se desarrolla en una escuela donde un hacker comienza a revelar los secretos más oscuros de alumnos y profesores.
A lo largo de sus temporadas, la serie aborda el acoso escolar, la identidad digital, la violencia y la presión social, conectando con una generación acostumbrada a vivir entre redes sociales y pantallas. Su ritmo ágil y misterio constante la mantuvieron entre las más vistas de la plataforma.
El thriller erótico también tuvo una fuerte representación mexicana con Oscuro Deseo, protagonizada por Maite Perroni y Alejandro Speitzer. La historia combina suspenso, romance y misterio, siguiendo a una profesora universitaria envuelta en una relación que desencadena una serie de eventos inesperados.
La serie destacó por su alto nivel de producción, giros narrativos y por mantenerse durante semanas en el top global de Netflix, demostrando el alcance internacional de las producciones mexicanas.
Estas cinco series mexicanas no solo representan lo mejor del entretenimiento nacional en Netflix, sino que también reflejan la diversidad temática, narrativa y estética de la industria nacional. Desde la comedia hasta el drama y el suspenso, las producciones mexicanas han demostrado que pueden competir a nivel global, conectar con audiencias internacionales y contar historias locales con impacto universal.
Netflix continúa apostando por México como un centro creativo clave, y el éxito de estas series confirma que el talento mexicano sigue conquistando pantallas en todo el mundo.
