LIBAN GARZA PRACTICÓ VARIOS DEPORTES PERO SE DECIDIÓ POR LA MÚSICA

El joven intérprete Liban Garza, nos platica que a pesar de que entrenó varios deportes como futbol americano y box, al final su pasión por la música pesó más y hasta nos contó que grupos como Los Cadetes de Linares y Los Cardenales de Nuevo León, cantaron en su fiesta de bautizo.

¿Cómo te iniciaste en la música?

“Cuando yo iba a cumplir 12 años y me preguntaron qué era lo que yo quería de regalo y pedí un acordeón, a todos se les hizo muy raro porque en mi familia estaban acostumbrados a regalar balones y ese tipo de cosas; pero a mí me dieron ganas de aprender a tocar un instrumento, lo escogí y empecé con esa inquietud. Poco a poco me fueron enseñando y así como todos, lo agarraba y luego lo dejaba. A los 15 años ya lo agarré de lleno y empezamos esta carrera como Liban Garza a los 17, y ya son 6 años que estamos en este medio”.

¿Cómo fue que aprendiste a tocar el acordeón?

“El primero que me enseñó fue de los Traileros del Norte, un señor que se llama Artemio Peña. Su hijo fue el primero que me enseñó; ya después de ahí agarré clases en la escuela y tenía un maestro que se llama Juan Luis Pérez. Después de eso sobre la marcha, poco a poco con el oído me fui enseñando a sacar la música solo”.

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¿Fue difícil aprender música?

“Más que nada te tiene que gustar, porque si no nunca le vas a entender: el acordeón es un instrumento que cada que lo tocas le encuentras algo diferente, te da muchos tonos y melodías; es padre”.

¿Cómo fue tu infancia?, ¿qué hacías, qué te gustaba?

“Siempre convivir mucho con la familia; jugar futbol americano, jugué 8 años en Monterrey y cuando me salí de ahí, me fui a box, futbol y de todo un poco, viajar”.

¿Te llamó la atención jugar futbol americano de manera profesional?

“Cuando estaba chiquito sí, era bueno y me gustaba mucho el ambiente, es uno de los deportes muy familiar; pero como me fui a vivir un año a Estados Unidos, como yo era mexicano, de las ocho clases que tenía cuatro eran de puro inglés y no me daban deportes, hasta mi segundo año, pero me fui a Chiapas, por lo que me decidí por la música”.

¿Por qué te llamó la atención la música?, ¿quién fue tu principal influencia?

“Desde chiquito siempre me ha gustado. Hace poco vi una foto de mi bautizo donde estaban todos los grupos que habían tocado; todos eran norteños: estaban los Cadetes, como ocho grupos de Monterrey y a mi papá siempre le ha gustado esa música, así que me fui empapando del género; veía tocar a Cardenales, Don Arnulfo de los Traileros del Norte, fueron de los primeros que escuché y los principales por lo que me incliné”.

¿Qué te dijo la familia cuando les dijiste que te querías dedicar a la música?

“Todos me apoyaron bastante, se pusieron muy contentos por eso y a la fecha siempre están ahí”.