Nadie nos vio partir: ¿Qué es la violencia vicaria y por qué es importante en la serie de Netflix?

En estos actos, los hijos sirven como la principal herramienta para hacer daño a la pareja.
Nadie nos vio partir, la nueva serie de Netflix en tendencia, llega cargada de drama, secretos familiares y una temática poco explorada: la violencia vicaria.
Te contamos de qué va, qué expone y por qué es tan relevante este tema. Quizá conoces a alguien que la sufre o puede que incluso la estés viviendo sin saberlo.
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¿De qué trata “Nadie nos vio partir”?
Nadie nos vio partir narra la vida de Valeria Goldberg —interpretada por la mexicana Tessa Ía— y de su marido Leo Saltzman (Emiliano Zurita) en el México de los años 60, en el contexto de dos familias judías bastante poderosas.
Valeria y Leo tienen dos hijos, Tamara e Isaac, pero tras descubrirse un romance de Valeria con el cuñado de Leo, este último es impulsado por su padre para llevarse a los niños fuera del país sin avisar a su madre.
Esto desencadena una persecución por parte de la madre durante dos años por diversos países. Todo con tal de reunirse una vez más con sus hijos.
La serie, por increíble que parezca, está basada en la vida real de Tamara Trottner, cuya historia se refleja en la novela homónima que Netflix usó como base para la serie.
A través de cinco episodios se nos cuenta la historia de cómo Tamara y su hermano se vieron alejados de su madre en un acto de violencia vicaria pura contra ella. Recalcamos que todo esto fue basado en un hecho real.
¿Qué actos de violencia vicaria vive la protagonista de Nadie nos vio partir?
En Nadie nos vio partir, Valeria sufre varios tipos de maltrato y manipulación que ilustran con crudeza cómo la intimidad familiar puede devenir en un mecanismo de violencia vicaria.
Por un lado está el secuestro de sus hijos por parte de su marido como venganza por su infidelidad, lo que la coloca en una posición de impotencia y abandono.
Por otro lado, Valeria enfrenta el prejuicio y la presión de su comunidad: al ser parte de una familia de élite, y al quedarse sola con la culpa y el estigma, sufre el rechazo como parte del castigo social.
Además, la grieta emocional se profundiza cuando sus hijos crecen con otra identidad, otra historia o versión a lo que en realidad sucedió, mientras ella intenta recuperarlos y reconstruir su vínculo.
Estos actos evidencian las características más importantes de la violencia vicaria, donde el padre utiliza a los hijos como herramienta de poder, castigo y control contra la madre.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria puede entenderse como una forma de violencia de género en la que el agresor no actúa directamente sólo contra la mujer, sino que utiliza a sus hijos o hijas, o a otras personas con lazos afectivos con ella, como medio para causarle daño de forma directa o indirecta.
Dentro de este tipo de actos violentos se engloban todos aquellos actos u omisiones por parte de la pareja o expareja sentimental con el propósito de causar perjuicio psicológico, patrimonial o de cualquier otra índole.
En la serie, eso se plasma cuando Leo secuestra a los hijos para herir a Valeria, cuando se manipula el entorno para que ella quede sola e impotente, y cuando la familia y la comunidad se convierten en cómplices silenciosos de esa estrategia de sufrimiento.
Cifras en México
En México, la violencia vicaria fue reconocida apenas en 2023. Sin embargo, actualmente, el 58% de los hombres no entregan pensión alimenticia a sus parejas tras el divorcio; 9 de cada 10 deudores incumplen su obligación, mientras que el 67.5% de niñas y niños no reciben apoyo económico tras la separación de sus padres.

