Nico Orozco: sierreño para calmar a un perrito
Nico Orozco dejó que su sangre norteña lo guiara para escribir canciones a partir de sus propias experiencias amorosas y situaciones dolorosas de la vida.
Por Leticia Gómez
El compositor originario de Culiacán, Sinaloa, Nico Orozco, hace homenaje a sus raíces a través de la creación de un género único: Los Emocorridos.
Nico Orozco dejó que su sangre norteña lo guiara para escribir canciones a partir de sus propias experiencias amorosas y situaciones dolorosas de la vida. Nunca le han gustado los covers, por lo que desde los 13 años compuso su propia música norteña.
A sus 32 años de edad, Nico ya cuenta con una trayectoria musical que rebasa los 15 años, actualmente comparte el escenario con Daniel Veneno (Rebel Cats), Eric Canales (Allison) y Mati Santos. También es reconocido por haber formado parte de los proyectos como From Alaska y Diez Veces Yo.
La receta del sierreño
En su camino como solista, ha combinado el sonido country, con los acordes característicos de la música norteña (sierreño), pero aderezado con un toque folk. Dejándose llevar por el instinto, aclara: “Soy un chavo rockero, pero dejé fluir la mano dejando salir los emo corridos que hoy me caracterizan”.
Crea música para curar el alma, desahogar las penas al mismo tiempo que se destapa una botella y hasta asegura que sus canciones son útiles para calmar a un perrito cuando está inquieto. Así surgió la inspiración del track “Como perro”, que compuso para su mascota Terri, que además luce en la portada del sencillo.
“Era mi única compañía, se ponía muy desmadroso y lo tranquilizaba cantándole”, afirma.
La carnita asada
Ciertamente, su música resulta ser una propuesta enriquecedora con una influencia inconfundible de Culiacán, Sinaloa. Los emocorridos en toda su expresión.
Nico Orozco es un artista versátil que lo mismo ha transitado por el camino del rock, el rap, el hardcore y ahora el sierreno. Por ello, una de sus más soñadas colaboraciones serían con Santa Fe Klan.
“Si no es para cantar unas rolas, mínimo para echar unas chelas y una carnita asada”, comenta con gran ilusión.
Pero lo que más le ilusiona al cancionero es seguir complaciendo a sus fans con música.
“Les agradezco mucho por prestar sus orejas. Cada play al que le dan click contribuye para un kilo de croquetas al Terri”, concluye.
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