Te dejó para siempre…acéptalo
Si deseas darle a tu vida un nuevo comienzo, por el adiós de tu pareja, no te pierdas nuestra colaboración semanal con Montserrat Rivera Sena
Mientras logras asimilar que tu pareja dijo “adiós”, lo mejor será hacerte cargo de ti y no auto engañarte.
Por Montserrat Rivera Sena.
Este video te puede interesarSientes que el corazón se te parte en mil pedacitos porque “tu amor” te abandonó y no te dio opción ni tregua para seguir juntos. Te dejó para siempre. Y los días empiezan a hacerse eternos, todo te recuerda a esa relación y no tienes ganas ni de pararte de la cama, es natural, estás en duelo.
Por más cruel que sea, es momento de aceptar si se quiere o se tiene que ir, si ya no te ama, si ama a otra persona, si no le gusta estar contigo, si muere de miedo o inseguridad, si tienen caminos distintos. “Tu amor” quiere irse, por el motivo que sea, tiene la posibilidad y el derecho de decidir (sería genial que lo hiciera de la manera más amorosa y decente posible, pero eso tampoco está en tus manos).
No puedes ir contra la realidad ni interponerte en la vida de nadie más, cada quien hace su propio viaje y no puedes forzar a otra persona a vivir lo que no le apetece. El verdadero amor no se mendiga, no es sufrimiento y no te lleva a abandonarte ni a renunciar a ti.
Puede ser que ahora mismo estén resurgiendo heridas pasadas de rechazo, abandono y dolor, pero hay que aprender a hacernos cargo de nuestra historia y decir:
“hasta aquí llegué, hice lo que me tocaba, di lo mejor de mí”
Acepta que el amor no dura para toda la vida, que no hay un “hasta que la muerte les separe” ni un “vivieron felices para siempre”. Lo que se acepta se convierte en libertad. Es hora de saber rendirse.
Explica el escritor Walter Riso en sus espacios de expresión:
“Lo más importante en una ruptura amorosa es trabajar nuestra autoestima y dignidad, dejar de rogar, de arrastrarnos, de insistir, de aceptar migajas, dejar de pensar en lo que fue y pensar en lo que sí será.”
Déjate sentir, gritar, llorar, ponerte triste, frustrarte, enojarte, mienta madres. Es necesario permitir que todas las emociones salgan, si las reprimimos y evadimos, en otro momento de adversidad explotaremos y las viviremos con más intensidad y dolor.
Obsérvate y escúchate con amor, cuídate como nunca nadie te cuidaría, date todo lo que necesites, háblate bonito, date de comer rico, descansa mucho, llévate a lugares lindos, cómprate un regalo, abrázate, recuérdate todas las batallas que has librado y no vuelvas a perderte en los brazos de nadie más porque te tienes a ti, no te sueltes.
¿Qué cuándo va a terminar el indescriptible dolor que ahora sientes?
A cada quien le toma su propio tiempo, pero mientras más pronto hagas consciencia de que tu valor no está en la conquista de alguien y de que solo el amor propio te empujará a salir de este momento, más rápido terminará tu sufrimiento.
Si crees que no puedes sola, busca ayuda profesional. Bienvenida la vida, bienvenida la libertad. Feliz nuevo comienzo.