Muchas veces no nos detenemos a decidir conscientemente las reglas que queremos seguir en nuestro diario vivir y que van a guiar nuestro comportamiento sin presiones externas.
¿Eres el héroe o la heroína de tu historia? ¿Ya festejaste tu propia independencia? Prepárate un pozole y unos chiles en nogada para celebrar tu independencia.
Por Montserrat Rivera Sena.
Ya que pasaron los festejos de la “independencia” de México, me pregunté qué tanto nos hemos independizado como seres humanos y nos hemos dado libertad.
Independizarse no solo es salir de la casa donde crecimos o hacernos cargo de nuestra economía. Dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua, que independiente es:
Nos hemos acostumbrado a vivir siendo “víctimas” de la sociedad, de sus necesidades, creencias y tradiciones; de nuestros pensamientos y emociones, de amistades, familiares, parejas, del pasado y del futuro.
Muchas veces no nos detenemos a decidir conscientemente las reglas que queremos seguir en nuestro diario vivir, las normas que con razonamiento y amor surgen de nosotros y que van a guiar nuestro comportamiento sin presiones externas.
La independencia es una experiencia muy personal, donde cada quien decide de qué quiere independizarse porque le hace bien, porque se siente libre, en tranquilidad, le permite respirar de manera fluida y dormir plácidamente.
¡Viva mi independencia!
Bienvenida la vida, bienvenida la libertad. Feliz nuevo comienzo.
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