LOS PLEBES DEL RANCHO CONFIESAN CÓMO FUE SU ¡PRIMERO EN TODO!

Si los gruperos son conocidos por ser un tanto tremendos, este trío sí que nos dejó con el ojo cuadrado con las anécdotas que nos platicaron, como sus primeros trabajos, coches y las regañadas monumentales que les han dado sus papás.

PRIMER TRABAJO

César: “Yo vendía pan y requesón que hace mi mamá, tenía unos 8 años y me mandaba mi mamá; iba con una cubetita, vendía a 5 pesos la bolita y a 10 la bolsita”.

José Manuel: “Fue en el campo cortando cebolla y tomates. Era pesado porque estaba la temporada de frío; aguanté dos semanas nada más y fui porque en la escuela sacaba malas calificaciones y me dijo mi mamá: “Ah, ¿no quieres ir a la escuela? Dame la mochila pues, te vas a ir con tu tío a trabajar”. Entraba a las 5 y salía a las 3; la primer semana dije ‘qué pesado está’, la segunda semana le dije: mamá, ¿dónde está la mochila? Démela. Desde entonces puros 8 y 9″.

Israel: “Yo vendí periódicos. Pasaba una camioneta por la calle que recogía niños para ir a vender a las 6 de la mañana; corríamos todos para ser de los que alcanzaban. Te daban entre 20 y 30 periódicos, pero imagínate que estábamos chiquitos tenía 11 años, en ese entonces costaba como 1 peso”.

PRIMER REGAÑO

César: “Me criaron mis abuelos. Me subía a los tractores, me subí y según yo manejando le quité el freno, agarró por la bajada y cuando empezó a caminar me brinque y se fue el tractor, cayó en el arroyo. Me agarró mi nana con lo que le pegan a los caballos y zaz que me da. Llegó mi abuelo con un cinturón que decía Sánchez y me lo dejó pintado”.

José Manuel: “Me salía de las clases con mi camarada. Nos íbamos a la casa a echar relajo y perder el tiempo. Y el día que llegó mi mamá y nos cachó, habló a la escuela para preguntar, porque inventé que no había clases y cuando le dicen que sí, me agarró a cinturonazos”.

Israel: “Una vez que nació un hermano, otro hermano y yo lo agarramos con una sábana, lo enredamos y le dábamos vueltas como si fuera una hamaca. Él tenía 1 año, se reía y divertía. En una de esas se nos sale de la sábana y vuela, se pega en la pared y empieza a llorar. Llegó mi mamá y nos metió una chinga. Antes no te perdonaban una cosita así”.

LOS PLEBES DEL RANCHO SE NIEGAN A CANTAR CORRIDOS ALTERADOS ¡ENTÉRATE!

PRIMERA BORRACHERA

José Manuel: “Fui a una tocada en la que había Don Julio; me empecé a echar como 6, 7 caballitos. Dije: wow, no me empedé y seguí tocando con una sonrisota. Cuando voy bajando del escenario no hombre ahí te voy, que empiezo guacara y guacara y guacara. Me dio una cruda en el camino de regreso que no me la acababa”.

Israel: “Fue con un primo. Tenía como 14 años, me dijo vente vamos a tomar, le dije a mi mamá y como no me dejó me le escapé; tomé como unas 4 cervezas y acaba de cenar. Y pues ahí voy con mi mamá vomitando toda la sala y ella me levantaba gritándome “límpiale”, todo borracho”.

PRIMER AMOR

César: “No me quiero ni acordar. Me fue muy mal, tenía como unos 15 años, pero ya hasta olvide el nombre de la canija. Me puso el cuerno”.

José Manuel: (En broma) “Es una comadre de Israel que se llama “Manuelita”, ahí en el rancho, es su tocaya y la más fiel de todas”.

Israel: “Mi primer amor más grande fue cuando tuve a mi hija”.

PRIMER COCHE

“Fue un vochito, me costó 10 mil pesos, me lo vendió una tía, tenía yo como unos 17 años, le ahorre y me lo compre”.

Israel: “¿Cuenta la bicicleta o la moto Italika?”.