Nos conocimos en otra vida. ¿Te ha pasado? ¡Entérate!

En cuanto aparecen nos caen bien, les convertimos en amistades o familiares, de esos que no son biológicos, pero que les elegimos.

Por Montserrat Rivera Sena

No es tener una hermosa amistad, una relación de mucha comunicación ni un pariente que nos cae a todo dar.

Cuando nos encontramos con alguien a quien conocimos en otra u otras vidas y vienen de una experiencia agradable, de inmediato podemos darnos cuenta si ponemos atención, dice la terapeuta Verónica López.

¿Te ha pasado? Todo puede comenzar con un “siento que te he visto en algún lado y no sé dónde”, “me parece como que ya nos conocemos” o “estoy casi seguro de que esto ya me había pasado con esa persona”.

Son esos seres con los que tienes una tremenda empatía y conexión, con los que puedes platicar horas, sin necesidad de tener historias similares o ser de la misma generación. Sientes que piensan y hablan igual, y que la aceptación es incondicional desde el primer instante.

Algunas filosofías espirituales cuentan que son almas que se conocieron en otras vidas y por eso tienen tanto para compartir y transmitirse. No importa que sean de paso, no importa que sean relaciones de mucho o poco tiempo. A veces, son personas que encuentras por un día, por un viaje, por una fiesta, por un momento. Aunque otras ocasiones también son familiares biológicos o grandes amistades.

“Nuestras sensaciones son las que nos van a avisar. Hay que tener mente abierta para darnos cuenta de que sentimos una conexión con alguien como si fuera nuestro hijo, nuestro papá o mamá o como si tuviéramos relación de pareja. En estos casos es recomendable indagar el por qué nos estamos encontrando con esta persona de nuevo, qué más tenemos que aprender de él o de ella.

Este es un tema profundo porque muchas veces también nos reencontramos con almas con quienes tenemos temas para solucionar, o con quienes tenemos acuerdos álmicos. Es decir, antes de llegar a esta vida, acordamos con esas almas tener experiencias determinadas que pueden ser agradables o muy desagradables; pero que son necesarias para nuestra evolución. Las almas viajan juntas para realizar lecciones de vida”

Comento la también creadora de Consciencia con S de Sabiduría.

Localizando rápidamente almas de otras vidas.

Podemos creer en otras vidas y reencarnaciones, o no, pero quizá hemos experimentado alguna de estas situaciones.

• Es una gran sensación de familiaridad y alegría cuando estas con esas personas.
• Sientes que ya estuviste con esa persona, en ese lugar, haciendo lo mismo. Dejavú.
• Recuerdan y pueden compartir haber estado en los mismos sitios o conocer a la misma gente, sin tener relación aparente.
• A veces comparten los mismos puntos de vista espirituales, emocionales y sociales.
• Empiezan a llegar señales, algo así como coincidencias. Por ejemplo, soñar con esa persona y que te hable por teléfono para platicarte que soñó exactamente lo mismo que tú.
• Se siente una gran afinidad de frecuencia vibratoria.
• Tienes la sensación de que conociste a esa persona para algo “bueno”.

Verónica López comentó que para obtener respuestas, puedes hacer meditaciones, preguntarle a tu ángel de la guarda, pedir que en un sueño se te revele tu historia pasada con esa persona o hacer un trabajo de matemáticas puras o carta astral.

También puedes acercarte a quienes realizan registros akashicos.

“Tal vez nos conocimos en esta vida, y nos encontraremos en otra más”.

Bienvenida la vida, bienvenida la libertad. Feliz nuevo comienzo.

Si quieres platicar sobre este y otros temas, escríbeme a mensajemontse@gmail.com o búscame en IG como montseriv https://instagram.com/montseriv?r=nametag

*Puedes encontrar a Verónica López en sus redes sociales como Consciencia con S de Sabiduría.