Que vivir bonito, sea lo normal. Para lograrlo se necesita decisión

Ojalá que en algún momento de nuestra existencia, el gozo, el bienestar y la tranquilidad mental, sean parte de nuestra normalidad.

Por Montserrat Rivera Sena

Hemos tenido por tanto tiempo la costumbre de no sentirnos suficientes, de creer que no “merecemos” lo mejor porque no nos hemos esforzado, o de vivir con miedo e inseguridad de tomar decisiones, que ya no logramos recordar que se siente dormir plácidamente toda una noche.

A muchas personas se nos olvidó por completo cómo es levantarnos de la cama y empezar el día sin conflictos, estrés, angustia, temor, desconfianza, palpitaciones, ansiedad, depresión.

¿Te ha pasado? ¿Te está sucediendo ahora?

Te propongo que hagamos de nuestra “nueva normalidad” una vida diferente:

• Que a pesar de las circunstancias podamos aceptar la vida como llega.

• Hagamos que sea normal alejarnos de personas, situaciones, lugares o cosas que nos alejan de las risas, del gozo y la paz.

• Que sea parte de nuestro día a día aprender a decir “NO” cuando queremos decir “NO”; y decir “SI” cuando realmente queremos decir que “SI”. Dejemos de traicionarnos queriendo darle gusto a otras personas pasando por encima de nuestros verdaderos deseos.

• Que se haga normal y bien visto, poner límites.

• Que sea una forma de vida hacer lo que realmente queremos hacer.

• Observar nuestras necesidades y aprender a atenderlas.

• No solo cuidar de otras personas, también cuidarnos a nosotras mismas y darnos espacios para hacer lo que nos gusta o lo que deseamos.

• Dejar de aceptar ser quienes no somos para conformarnos con ser como no somos.

• Seamos menos exigentes y críticas con nosotras mismas. No es necesario cubrir las expectativas de otras personas, cada quien tiene las propias. La vida no es una competencia aunque nuestra sociedad nos haga creer que sí.

• Terminemos con la búsqueda de la perfección y aceptemos que somos seres humanos, no robots.

• Reconozcamos que somos MUUY vulnerables. Todas y todos experimentaremos envejecimiento, enfermedad, muerte y somos propensos a tener accidentes, dolor o sufrimiento.

• Recordemos que siempre es válido cambiar de opinión y elegir ser y hacer algo diferente.

• Dejemos de creer que nuestro valor depende de qué tanto trabajamos, de cuánto dinero ganamos, de quién es nuestra pareja o la profesión que tenemos.

• Normalicemos NO permitir que alguien nos lastime, ya sea física o emocionalmente.

• Normalicemos NO lastimar a nadie, ni física ni emocionalmente.

Para vivir más armoniosa y tranquilamente se necesita decisión, voluntad, valor, práctica y constancia.

Una vez que tienes la seguridad de que quieres vivir de diferente manera, el trabajo comienza; y es ir, una y otra vez contra lo que hemos aprendido durante muchos años y contra  muchas de nuestras creencias. Pero créeme, vale la pena probar.

Bienvenida la vida, bienvenida la libertad. Feliz nuevo comienzo.