Razones para sentirte orgulloso de ser grupero
Ser grupero es un estilo de vida; además de la música, las botas, el pisto y el baile, lo grupero se lleva en el alma. ¿Tú también llevas una vida grupera?
Quién de nosotros no ha sentido esa liberación del alma cuando estamos con los compas y nuestra chela a un lado mientras escuchamos a La Arrolladora, a La Banda MS, La Trakalosa o sufriendo con el Próximo viernes de Espinoza Paz.
Habrá quien nos critique, pero a final de cuentas es muy nuestro gusto de entrarle a cantar con nuestras bandas o grupos norteños y chillar a moco tendido con nuestras canciones favoritas, ¿qué no?
Este video te puede interesarNosotros nos sentimos muy orgullosos de ser gruperos y aquí te damos algunas razones para que tú también cantes a todo pulmón y demuestres con toda la actitud que eres un grupero de corazón.
Nuestra forma de vestir. Usar botas y sombrero es ley, y más cuando tenemos concierto con el Julión o queremos ir a bailar de cachetito con nuestra morra o morro mientras escuchamos a la Banda Los Recoditos.
Aguantamos la pisteadera. Sea por superar la depresión o para festejar algo, no podemos olvidarnos de unas copas de buen whisky, no sin antes abrir batalla con unas cervecitas bien frías y ya acá para consentirnos, pues con clamato preparado.
¿Cruda? ¿Dónde? Somos de cuerpo resistente, el alcohol nos hace los mandados, es más, hasta nos hidratamos con él.
Somos buenos bailadores. ¿Creen que el ya llegó, ya llegó, Sergio el bailador se inventó nomás porque sí? No raza, traemos el ritmo por dentro.
El acento. Esa tonadita que le damos al final a nuestras frases estilo acero norteñón, conquista y conquista bien…
Cerramos con broche de oro en las bodas. Típico del grupo cerrar el bodorrio con las más llegadoras de la MS y Recodo, y quién mejor que nosotros para que vean cómo se debe marcar el paso y persignar el piso como Dios manda.
