La portada del disco Comeré callado vol.1 de Gerardo Ortiz causó controversia por hacer alusión al cuadro de la última cena de Jesucristo. En Soy Grupero entrevistamos a Juan Carlos Henríquez, Doctor en Sociología y psicoanálisis por el Boston College, quien a través de los símbolos en este arte y en otras carátulas de álbumes del músico, dijo que son misóginas, hablan del narco y se meten con la religión.
ES UNA PORTADA MACHISTA Y MISÓGINA
¿Dentro del marco de la portada, las mujeres son un objeto?
“Totalmente. Son un adorno, son trofeos de la posesión, no son invitadas”.
¿Podría decirse que es una portada machista?
“Absolutamente, es una portada totalmente machista y muy misógina, porque a final de cuentas lo que hace es anular las posibilidades de la mujer”.
¿Entonces qué nos quiere decir esta portada de la personalidad de Gerardo Ortiz?
“No sé si sea de su personalidad, no lo conozco y tampoco no he escuchado su música, no quise hacerlo a propósito, para no estar influenciado y simplemente poderme fijar en lo que dice la imagen.
“Quien toma la decisión no me imagino que sea él. Hay un director de arte que está planeando cómo va a ser la portada, en dado caso como producto cultural lo que me está diciendo es: ‘este cantante, esta música está vinculada directamente con el modelo de masculinidad y de éxito del narcotráfico’.
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