Pancho Barraza ha regresado para conquistar de nuevo al mundo de la música. Pero ahora demostrando madurez, espiritualidad y alegría. Para conocer mejor a este artista, aquí te contamos las 10 cosas que no sabías de él.
Mi casa, estar al lado de mi esposa, mi niña, mi nieta es la que se gana todo el espacio, vive conmigo y no me quiero despegar de ella ni un segundo, la disfrutó como si fuera mi hija y la llevo y traigo a donde quiera que voy.
No llegar a un evento; una vez yo estaba en mi fiesta en la ciudad de Tepic y tenía presentación en Guanajuato, cuando quise levantarme no pude, mande pedir el avión para irme y no pude ni levantarme para ir al aeropuerto; no llegué a cantar y la gente se molestó tanto que destruyó el pueblo y todo eso me lo cobraron a mí.
Dejar la música, pero mis hijos estaban muy chiquitos y yo pase por un proceso de divorcio; ellos decidieron quedarse a vivir conmigo y era muy difícil para mí explicarles que me tenía que ir a trabajar. Estaba pasando por algo tan fuerte que decidí parar, era necesario porque no podía cantar, se me cerraba la garganta, se me olvidaban las canciones; me pesa haber dejado tanto tiempo mi carrera, pero gracias a eso tengo el respeto y amor de mis hijos.
Soñaba que salía a la orilla de mi pueblo, que empezaba a correr, pegaba un brinco y volaba sobre todo el pueblo hasta llegar al otro lado. Jugaba con algo que se iba haciendo grande, grande, grandísimo hasta que me enredaba todo y me despertaba. Alguien me dijo que era lo que me iba a pasar, lograr salir del pueblo y hacer lo que quisiera; quizá veía mucho Superman.
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Respetar, ser una persona agradecida. Yo recuerdo que mi mamá me decía, un malagradecido no cabe ni en el infierno, hasta el mismo diablo lo corre de ahí. La persona que pierde la confianza de la gente que lo rodea ya no tiene nada que hacer ahí.
Todo, soy muy chillón. Evito las lágrimas a propósito; donde no las puedo evitar nunca son con las películas, a mí me llevan al cine a llorar, incluso las de terror con una escena lo consiguen.
Soy una persona muy apasionada porque descubrí que mientras no pierdas el libido de tu mente, la cachonderia en tu mirada, siempre vas a despertar la pasión.
Creo que soy muy romántico, pero es bonito ser de repente posesivo, agresivo, cuando te lo permitan. Más que nada me encanta (la intimidad) y no hay nada que me excite más que un beso bonito en los labios, de ahí parte todo.
Mi abuela, grabó tanto y tan fuerte mi vida, que ella es lo primero que me viene a la mente cuando hago algo. Recuerdo que me decía: “¿qué estás haciendo Panchooouuu? Sigo teniendo mamitis, aún a mis cincuenta y tantos años.
Sergio el bailador. ¡Ah, cómo me gusta bailar! no soy el que canta -aunque así se pensaría-, lo mío es el baile totalmente.